¿De qué me sirvió ser transparente?
¿De qué me sirvió hablar?
¿De qué me sirvió aclarar las cosas?
¿De qué me sirvió estar ahí?
¿De qué me sirvió el tiempo?
¿De qué me sirvió tu ayuda?
¿De qué me sirvió pedir perdón?
¿De qué me sirvió escuchar?
¿De qué me sirvió extrañar?
¿De qué me sirvió reir?
¿De qué me sirvió sufrir?
¿De qué me sirvió jugarmela?
¿De qué me sirvió confiar?
¿De qué me sirvió tanta dedicación?
¿De qué me sirvió la experiencia?
¿De qué me sirvió explicar?
¿De qué me sirvió cada abrazo?
¿De qué me sirvió perdonar?
¿De qué me sirvió querer?
¿De qué me sirvió esta historia?
¿De qué me sirvió todo esto?
Si ahora que voy con la verdad, no funciona; si soy transparente, soy de otro mundo; si te hablo, te agredo; si trato de aclarar las cosas, me dejás con las palabras en la boca; si estuve ahí siempre, pero no te alcanza; si te dediqué mi tiempo, pero vos ya no lo querés; si me diste tu ayuda, y ahora sos mi problema; si te pedí perdón, y ahora soy orgullosa y cerrada; si te escuché tantas veces, pero ya no me hablás; si te extrañé y te extraño, pero ya no sé quién sos; si me reí, para ahora llorar; si sufrí cada pelea, pero ya no lo valen; si me jugué, para que me reemplaces; si confié, para que me decepciones; si me dediqué, para ya no ser nada; si gané experiencia, para volver a caer; si te expliqué cosas que nunca quisiste entender; si me abrazaste, para ahora darme la espalda; si te perdoné, para que ahora no quieras pelearla; si te quiero, para que me trates así;
Si hicimos tanto juntas... para ahora desperdiciarlo todo.
Si te hablo, es porque me importás, pero si no dejás tu orgullo de lado, si no abrís los ojos, si no te permitís ver...
Nada va a cambiar
Entonces, te pregunto: ¿De qué te sirvió?
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