Media Verónica despierta, le molestó la luna por la ventana abierta. Llegó una carta desde el frente, el cántaro se rompe y se secó la fuente. Va a decidir
qué hacer cuando
despierte del todo y borrar con la mano lo que ayer escribió con el codo. Habrá que ver si la crónica
Verónica reacciona, la
Verónica mitad, tiene muy poca maldad pero está cansada de esperar.
Media Verónica está rota, no tiene muchos años pero
le hicieron daño. Rompió una lanza por la risa pero no tiene prisa y se ríe muy poco.
No va a saber qué hacer cuando no sople más viento,
no sabe distinguir el amor de cualquier sentimiento. Quiere vivir
una vida diferente cada día. La
Verónica-mitad está en la flor de la edad pero está cansada de esperar. En la ventana hay una nota:
el pájaro no vuela, tiene las alas rotas.
Media Verónica lamenta que el tiempo se consume y
lo demás no cuenta.
La vida es una cárcel con las puertas abiertas,
Verónica escribió en la pared con la tripa revuelta, nada que ver...
No habrá flores en la tumba del pasado. La
Verónica mitad dice siempre la verdad, pero está
cansada de esperar...