Gracias

Tantas cosas podría decirte, miles. Podrías tenerme horas recitando las tantas razones por las cuales sos tan especial para mí. Quizás por tu forma de ver el mundo, tu sentido del humor, tu sonrisa, tus juegos, o simplemente, toda la paz que me transmitís en los peores momentos. La paciencia con la que me escuchás, me aconsejás, me ayudás, es infinita... Nunca nadie me soportó tanto y tantas como vos. Creo que es un buen motivo para quererte y valorarte como lo hago.

Cuando me siento sola, me basta con llamarte, verte, escuchar tu voz, darte un abrazo o solo mirarte, para sentirme acompañada y hasta me saques una sonrisa. Sos increíble, lográs cosas que nadie logra. Me sacás de mis peores estados de ánimo y me hacés olvidar de todas esas cosas que me hacen mal y muchas veces me atormentan.

Gracias a vos, Juan, seguí adelante tantas veces... Sos mi motor, mi fuerza y mi sostén. Incontables veces me diste el empujoncito que necesité en el momento preciso; nunca faltaron tus inmensos abrazos (no te imaginás lo bien que me siento cuando me abrazás).

Como ya dije, podría enumerarte muchas cosas que me hacen quererte, amarte, valorarte y cuidarte tanto, pero ambos las conocemos, creo. Sólo quería dejar registro de lo muy agradecida que estoy con vos. No me alcanzan las palabras. Tantas veces estuviste, tantas. Gracias mi amor, de verdad. Aunque sea un simple Blog, espero que puedas leer el mensaje más allá del mismo.

Te amo mucho, de verdad.