
Ella también se cansó de este sol, viene a mojarse los pies en la luna.
Cuando se cansa de tanto querer, ella es tan clara que ya no es ninguna.
Sube a las hojas y cae hasta al mar, ¿cómo es que puedo tocarle las manos?
¿De donde vienen quienes al nacer llueven y llueven y en ella se juntan?
Yo me recuesto y ella en el final, viene a dormirme movida de estrellas.
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